Monstruos y colonización de la infancia
Así como los colonizadores nombraron a los nativos americanos, así los trataron: como salvajes, bestias, demonios, animales. Detrás de las palabras estaba la clara búsqueda de hegemonía y gracias a ellas se justificaban los beneficios que semejante poder otorga.
Cuando los niños no responden al deseo de hegemonía de los adultos también son tratados como salvajes, bestias, "pequeños" demonios, animales... "indios". Que coincidencia, ¿no?