Leña al Fuego
La cosa es así: hay fuegos y fuegos.
¿Cuál vas a alimentar?
En la serie animada Avatar, la leyenda de Aang, el príncipe Suko, hijo del emperador del Fuego tiene contol sobre el fuego y puede crearlo a voluntad para atacar y destruir. Esto lo hace inmensamente poderoso. Pero esta fuerza se alimenta de su ira, de su resentimiento y su niño herido y su deseo de venganza.
De forma inesperada, a través del sufrimiento reiterado, Suko sana su dolor y decide unirse a las fuerzas del bien, enseñándole fuego control al protagonista principal: Aang, único capaz de salvar al mundo. Pero para su sorpresa, casi no puede producir fuego, solo logra hacer pequeñas chispas. Su fuerza provenía de su ira, no de su corazón verdadero.
Finalmente, gracias a una experiencia iniciática y sagrada, ambos logran desarrollar el verdadero fuego control, pudiendo así conectar con su propósito profundo y manifestarlo de forma poderosa para sí mismos y para el bien del mundo.
Sugerencia creativa para escribir en tu DIARIO de VIAJE:
Llegás después de un día de travesía a una comunidad que está reunida junto al fuego. Están contando historias y te invitan a que cuentes una experiencia en la que necesitaste demostrar una fuerza extraordinaria. Contala por escrito y preguntate de dónde surgió esa fuerza inimaginada.
Es hora de echarle leña al mejor fuego
Podés distinguir la fuerza que proviene de tu esencia porque al permitir que fluya, lográs hacer las tareas sintíendote vitalizada. ¡Eso es lo que me sucede a mí en la Casa Naranja! ¿A vos te pasa en algún momento?
Sin embargo, otras obligaciones nos cansan y muchas veces terminamos el día sin energía, teniendo que recurrir a nuestro sustrato vital para completar las tareas pendientes.
Registrá por escrito al menos cinco tareas o actividades que te vitalizan -pueden ser muy simples, como darte una ducha o salir a caminar una cuadra- y proponete alimentar a diario tu fuego interno regalándote estos espacios durante una semana. El secreto es encender la conciencia y registrar de dónde estás tomando tu fuerza. Luego, podrás ir practicando llevar esta misma fuerza para realizar las tareas que te demandan o te cuesta más completar.