¡Ah! Qué maravilla, qué perfección, qué belleza, qué sorprendente...

 

¿Resonás con alunas de estas reacciones ante las imágenes del video? ¿De qué modo lo describirías? Recordá que siempre podés usar tu diario de viaje para registrar tus reflexiones y experiencias.

 

Ahora te invito a que crees objetivos laborales que se desplieguen en esta secuencia. ¿Cuál es el primer objetivo que deberías alcanzar? ¿Cómo te llevará este objetivo hacia los próximos dos logros? ¿De qué modo estos tres pasos te permitirán expandirte hacia la concreción de cinco metas? ¿Cuáles son las ocho siguientes? Y así, podés continuar cuanto quieras. Mi recomendación sería que puedas llegar un poquito más lejos, apenas más lejos, de cuando te parece que ya no se te ocurre nada más. Esto te guiará tirando suavemente de los bordes, a que sueñes más allá de lo que hasta hoy habías podido imaginar.

Para completar tu expiriencia, podés dibujar el diagrama de Fibonacci en tu diario y contar en tu diario de viaje cómo se desplegará tu propósito laboral conservando esta proporción áurea.

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